Blog Católico de Javier Olivares, jubilado
Hoy el reto del amor es que, ante una situación inesperada, un
cambio de planes...
El Reto Del Amor 15 marzo 2018
Año del Señor 2018
15 de marzo
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un
feliz día.
UNA CARIES DESAFORTUNADA
Ayer tenía cita con el dentista. Mis peores temores se hicieron
realidad: tenía una caries. Admito que no estoy muy entrenada en el campo del
dentista: el Señor me ha regalado una boca muy sanita, y éste se convierte en
mi segundo empaste.
Como comprenderás, no tengo mucha experiencia en el tema. Admito
que no tengo miedo al dentista. Es más bien... respeto, sentimiento que hago
extensible a todo lo que tenga que ver con agujas, pinchazos, cortes y demás.
¿Mi estrategia? Cerrar los ojos. Al menos parece que impresiona menos...
Pues ahí estaba yo, boca abierta, ojos cerrados. De pronto me
dio la sensación... ¡de que me estaba atornillando algo en la boca!
“Vamos a ver, es un profesional”, pensaba para tranquilizarme,
“digo yo que conoce las sutiles diferencias entre un empaste y un implante...
Seguro que sabe lo que hace...”
No aguanté la curiosidad. Abrí los ojos.
No era sensación. Era realidad: ¡de la boca me salía un tornillo
enorme que el dentista estaba apretando!
“¡¿Pero qué hace este hombre?!”
Claro que, en esa posición, uno no puede rechistar. Sólo queda
confiar...
Acabada la intervención, el dentista aflojó el tornillo y me lo
quitó.
-¿Para qué sirve eso? -pregunté.
-Tenías la caries en muy mal sitio, se caía el empaste antes de
fijarlo. Este aparato lo agarra, como si fuese el encofrado de la albañilería:
en cuanto el empaste está bien puesto, se quita, ¡y listo! -me explicó
amablemente el dentista.
Todo tiene su explicación pero, ¡cómo cuesta confiar! Así puede
pasarnos muchas veces con el Señor: tal vez nos sorprende con hechos
inesperados, circunstancias que parecen que nos desbaratan todo; o nos pone
personas en un momento determinado de nuestra vida, que más tarde
desaparecen...
La cuestión es que, a diferencia del dentista, con el Señor sí
que podemos protestar, desconfiar... o incluso rebelarnos contra esos
“tornillos inexplicables”. ¡El Señor nos da esa libertad! Pero también podemos
confiar, dejar que Él siga trabajando. Al fin y al cabo, ¡Cristo sí que es un
auténtico profesional en esto de escribir historias!
Hoy el reto del amor es que, ante una situación inesperada, un
cambio de planes... ¡hagas un acto de confianza! Él está trabajando en tu vida,
y sabe lo que hace. Cristo no te pide que entiendas todo, ¡te pide que confíes
en Él en todo! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
©Producciones es El- Vive de Cristo
(Dominicas Lerma)
Prohibido cualquier reproducción para uso comercial. Solo se
permite un uso para actividades de evangelización siempre que se publiquen sin
ningún tipo de modificación.
COMENTARIO
Publicado sin ningún tipo de modificación, tal cual lo publican.
Nunca lo he modificado, pero sí aprovechado para la
evangelización en mi Parroquia Virtual de San Josemaría, que así se llama.
Franja.
Hecha esta advertencia, voy a escribir algunas palabras de
comentario.
Siempre resalto aquello que me ha llamado la atención, para bien
o para no tan bien, Pero siempre para bien.
Hoy el reto del amor es que, ante una situación inesperada, un
cambio de planes... ¡hagas un acto de confianza! Él está trabajando en tu vida,
y sabe lo que hace. Cristo no te pide que entiendas todo, ¡te pide que confíes
en Él en todo! ¡Feliz día! (Del Reto del Amor)
¿Cuántas veces escuchaste a los largo de la vida, de que Dios
sabe más que nosotros?
Si te fías de que eso es verdad, las soluciones pueden ser más
fáciles, en algunas ocasiones que en otras.
En una dificultad, en nuestra vida diaria sucede, que cuando
tenemos que escoger, o no tenemos el
camino claro, -hablamos del camino que nos lleva a Dios-, o confiamos en lo que
nos dice el Señor, o nos vamos a dar de narices con el otro camino.
En este tiempo de Cuaresma, se nos pide muchas veces que
arreglemos nuestras caries.
Te aseguro que no te sucederá en la vida de seguimiento del
Señor, lo de la dominica del Reto, Sión, de tener la boca muy sanita.
¡Cuántas caries por usar mal la lengua en tus
conversaciones!.
Sión pensaba solo en un empaste, pero temía que, ¡en vez de
empaste le saliera y un implante!
Pues yo te digo, que en este tiempo de Cuaresma, al hacer el
examen de conciencia por la noche, (si no lo haces te lo recomiendo), pregúntate,
si necesitas un empaste o un implante.
Ante las guerras familiares o de vecinos, en las que con tanta
frecuencia sacamos la lista de agravios o de adjetivos calificativos, habrá que
arreglar muchas veces, si estamos en el camino, o nos convertimos en esas personas,
que se ponen en situación irregular, porque siempre creen que tienen la razón y…
primero yo, después yo y siempre yo,... o llegamos a las paces.
Por desgracia no sucede así, porque la gente está llena de
agravios y no se saben perdonar, porque tampoco acuden al perdón de Dios.
Así no se hace la convivencia cristiana. Tenemos que estar
dispuestos al implante u otros arreglos más drásticos, o no seguiremos en el
camino que llega a la salvación.
Piensa que Dios sabe más y que el Señor nos habla de
misericordia y de perdón. Estás dispuesto/a? a perdonar o a pedir perdón?
Esto pido de reflexión en este día de Cuaresma, para los de la
parroquia virtual, que lean el comentario del Reto de hoy.
Sé que he forzado un poco lo de la caries.
Pero no somos tan buenecicos
como la boca de Sión, que solo necesitaba un empaste, aunque un poco difícil y
mucho andamiaje.
Nosotros necesitamos bastante más.
No te olvides de que Dios sabe más, y quiere que busques el
camino verdadero.
No te salgas del camino!.
Franja. P. Javier Olivares.
Valladares-Vigo, 15 de marzo del 2018
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