Blog Católico de Javier Olivares, jubilado
El reto
de hoy es que valoremos nuestros grandes deseos
y los pongamos en manos de
Cristo
El Reto
Del Amor 11 septiembre 2015
Año del
Señor 2015
Lerma,11
de septiembre
Hola,
buenos días, hoy Inés nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.
ESTÁ DE
PASO
Anoche
nos comunicó la M. Priora que habían llamado unos grandes amigos de la
Comunidad. Ellos son de Barcelona y suelen venir una vez al año desde hace, por
lo menos, 10. Siempre nos manifiestan que aquí llenan de aire los pulmones del
espíritu. La verdad es que nos queremos, y también para nosotras su visita es
un remanso.
Este
verano no podían venir porque han sido abuelos, y tenían que acoger al
chiquitín. Allí han estado, al calorcito veraniego, añorando su viaje a Lerma,
que aún no habían descartado esperando ocasión propicia.
Pues
bien, le han dicho a la M. Priora que van a una
boda a Castellón y que, “de paso”… preguntan si podrían venir por aquí
“de paso”. No sé el montón de kilómetros que se desviarán, pero para ellos está
de paso porque es la ocasión de llevar a cabo su deseo, y eso acorta un montón
las distancias… sobre todo en el corazón.
Ya en
otra ocasión hicieron algo parecido:
-Ya que
vamos a Lérida, nos acercamos a Lerma...
Y así se
van fortaleciendo los lazos. Un año más, se reúnen las condiciones apropiadas
para cumplir su deseo: Querer.
Es
impresionante comprobar en la vida la fuerza tan grande que tiene el deseo de
algo bueno y grato. Cuando a Sto. Tomás de Aquino le preguntó su hermana:
-Tomasso,
¿qué hay que hacer para ser santo?
-Querer
-le contestó a la joven.
Y es
verdad: por algo que deseamos con fuerza, somos capaces de dar la vuelta al
mundo y decir que “nos pilla de paso”, porque ante un objetivo grande para ti,
todo se hace ligero y llevadero.
Hemos
sido creados para cosas grandes, para gozar de todo lo creado; cada día lo
podemos comprobar en nuestra vida y en la de los que nos rodean. Entonces
también podemos observar con gran asombro a alguien que da pasos que nos
parecen locura; no dudemos de que en ellos se da un gran deseo y un gran Amor.
Me refiero, en particular, a nuestra hermanita Celia, que mañana entrará en el
monasterio, que para todos da un salto de vértigo, pero que para ella es lo más
lógico y pleno que puede ocurrirla: Jesucristo mismo, su gran Amor, la escoge
para Él.
El reto
de hoy es que valoremos nuestros grandes deseos y los pongamos en manos de
Cristo, Él se encargará de llevarlos a término en el momento más conveniente.
VIVE DE
CRISTO
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